El alcalde de San José de Chiquitos, Marbin Barberí, formalizó su apoyo al Partido Demócrata Cristiano (PDC) en un encuentro abierto con militantes de su Agrupación Ciudadana JICHI, celebrado en el antiguo local conocido como «Frío Bar». La reunión, que no fue a puerta cerrada, se convirtió en el escenario de la alianza que ha desatado una fuerte controversia y una ola de reacciones, mas negativas que positivas, en las redes sociales.
La presencia de dirigentes y diputados del PDC en el «Frío Bar» selló el pacto político, con el objetivo de sumar el respaldo de la militancia de JICHI de cara al balotaje del próximo 19 de octubre. Los representantes del PDC presentaron su Plan de Gobierno ante los asistentes, buscando solidificar el acuerdo que, según sus promotores, es clave para la campaña.
Sin embargo, la noticia se viralizó rápidamente en plataformas como Facebook, X, TikTok, Instagram y YouTube, donde el rechazo superó con creces los comentarios positivos. La población josesana, que se percibe a sí misma como opositora al «régimen izquierdista», ha manifestado su indignación y sorpresa ante la decisión de Barberí. Los comentarios en línea reflejan la sensación de que la alianza es una contradicción a los principios políticos que tradicionalmente ha defendido la comunidad.
La alianza entre el alcalde y el PDC se ha convertido en el tema principal de conversación en el municipio, y su impacto en el balotaje es incierto. El desafío para la nueva coalición será convencer a una población escéptica de la pertinencia de este pacto, mientras que la oposición buscará capitalizar el descontento social. Los próximos días serán determinantes para ver si el apoyo de la militancia de JICHI es suficiente para superar el repudio público y guiar a la alianza hacia la victoria.