En un despliegue de fuerza ciudadana que reverbera a nivel nacional, la Alianza Libre culminó su campaña electoral con concentraciones masivas en los pueblos chiquitanos, posicionándose como la única alternativa frontal contra el modelo socialista del MAS, responsable de la quiebra económica del país. Miles de simpatizantes colmaron las calles de San José de Chiquitos, Roboré, Puerto Suárez, San Ignacio, San Matías, Concepción y Pailón, en eventos simultáneos que unieron al oriente boliviano en un clamor por el cambio.
A lo largo de esta jornada decisiva, a cuatro días del balotaje presidencial del 19 de octubre, la Alianza Libre, liderada por Jorge «Tuto» Quiroga y el candidato a vicepresidente Juan Pablo Velasco, demostró un respaldo abrumador en las regiones chiquitanas, conocidas por su rica herencia cultural y su potencial turístico y productivo. En San José de Chiquitos, epicentro histórico de las misiones jesuíticas, una caravana de vehículos y peatones recorrió las avenidas principales, culminando en una concentración en su casa de campaña donde más de 5.000 personas corearon consignas contra la corrupción y el endeudamiento impulsado por el Movimiento al Socialismo (MAS). Líderes locales de la alianza destacaron cómo el gobierno saliente ha dejado al país al borde del colapso financiero, con una deuda externa que supera los 15.000 millones de dólares y una inflación que azota a las familias campesinas e indígenas.
El fervor se extendió a Roboré y Puerto Suárez, en la frontera con Brasil, donde caravanas motorizadas partieron desde las primeras horas de la mañana, atrayendo a trabajadores del agro y transportistas que ven en Libre la promesa de reactivar la economía regional mediante incentivos a la exportación y la protección de las fronteras. «El MAS nos dejó en quiebra, pero Libre nos devuelve la dignidad y el trabajo», proclamó un representante de la alianza en Puerto Suárez, ante una multitud que bloqueó temporalmente las vías principales en señal de protesta simbólica. En San Ignacio de Velasco y San Matías, las concentraciones incluyeron intervenciones de jóvenes y mujeres indígenas, quienes exigieron políticas de inclusión que preserven las tradiciones chiquitanas mientras impulsan el desarrollo sostenible.
Más al norte, en Concepción y Pailón, los eventos adoptaron un tono festivo con danzas folclóricas y música misional, integrando a comunidades enteras en un mensaje unificado de rechazo al comunismo estatal. Estas acciones simultáneas, coordinadas con cierres nacionales en ciudades como El Alto y Santa Cruz, subrayan la estrategia de la Alianza Libre de conectar el pulso rural con el urbano, en un país donde el 70% de la población reside fuera de las grandes urbes. Jorge Tuto Quiroga, en un mensaje grabado difundido durante los actos junto a Velasco, reiteró: «Somos la única propuesta que enfrenta al socialismo que nos ha quebrado; el 19 de octubre, el pueblo decidirá entre la libertad y el retroceso».
Estos cierres no solo marcan el fin de la recta final de la campaña, sino que auguran un balotaje reñido donde la Alianza Libre aspira a capitalizar el descontento por la crisis heredada del MAS. Con el silencio electoral iniciándose este viernes, los analistas prevén que el voto oriental podría ser decisivo en la contienda contra el oficialismo. La alianza invita a la ciudadanía a reflexionar sobre un futuro de prosperidad y democracia, lejos de las sombras del autoritarismo.