Una fuerte polémica se desató en San José de Chiquitos luego de que el quirófano del Hospital Municipal «Bernardino Gil Julio» fuera cerrado por el cuerpo médico, quienes argumentaron la falta de condiciones mínimas para operar. El alcalde municipal, Ing. Marbin Barberí, reaccionó con dureza ante esta medida durante su Rendición Pública de Cuentas Inicial, generando una contundente respuesta por parte del Presidente de la Comisión de Salud y Deportes del Concejo Municipal.

En su informe a la comunidad, el alcalde Barberí destacó una inversión de 13 millones de bolivianos en el área de salud. Sin embargo, su discurso tomó un tono confrontacional al referirse al cierre del quirófano. «Si yo fuera médico operaría hasta en una cama», aseveró el burgomaestre, recordando que «otros galenos del pueblo lo hacían de esta forma años atrás». Además, sentenció que se realizará una investigación exhaustiva sobre este cierre, al considerarlo un atentado contra la salud de la población josesana.

La reacción no tardó en llegar desde el Concejo Municipal. El concejal Peña, Presidente de la Comisión de Salud y Deportes, respondió a las declaraciones del alcalde con una firme crítica. Tomando la palabra, en la misma sala donde exponía su informe del alcalde, el concejal sugirió al alcalde incluir un profesional de la salud en su gabinete para una mejor gestión en este ámbito, señalando que sus acciones hasta el momento han estado marcadas por «equivocaciones», la misma posición tomó la autoridad, a través de sus redes sociales y declaraciones a medios locales.

«Con pensamientos retrógrados, amenazas, y amedrentamiento no se avanza. De ninguna manera me puedo quedar callando ante tanta ignorancia, por qué sus metidas de pata perjudican a todo un pueblo», manifestó con vehemencia el concejal Peña, evidenciando la profunda división de opiniones respecto a la gestión de la salud municipal.

Mientras tanto, el personal médico y de salud del Hospital Municipal «Bernardino Gil Julio» se reunió con diversas instituciones del sector para exponer la precaria situación en la que deben desempeñar sus labores. Según fuentes cercanas a estas reuniones, se demostró que el equipamiento médico data de hace aproximadamente 20 años, con un funcionamiento deficiente y sin el mantenimiento adecuado, existiendo incluso recomendaciones previas para su baja. Esta situación respaldaría los argumentos del personal médico sobre la falta de condiciones óptimas en el quirófano.

Ante esta situación, el concejal Peña elevó una solicitud formal al Servicio Departamental de Salud (SEDES) para que se realice una inspección general al Hospital Municipal y una inspección específica al quirófano. El objetivo de esta medida es conocer de primera mano las condiciones en las que se están prestando los servicios de salud en San José de Chiquitos y determinar la validez de las preocupaciones manifestadas por el personal médico.

La controversia entre el ejecutivo municipal y el concejal Peña pone de manifiesto la tensión existente en San José de Chiquitos en torno a la gestión de la salud pública. La investigación anunciada por el alcalde y la solicitud de inspección al SEDES serán cruciales para esclarecer las condiciones del Hospital Municipal y determinar las acciones necesarias para garantizar una atención médica de calidad para la población josesana. El debate público continúa, con la comunidad atenta a los resultados de estas diligencias y a las posibles soluciones para superar esta crítica situación.