La exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Lidia Patty, fue aprehendida este viernes en la ciudad de El Alto, en el marco de la investigación por un presunto desfalco millonario al Fondo de Desarrollo Indígena (Fondo Indígena), donde se le acusa de haber recibido fondos irregulares por proyectos fantasma.

La detención se produjo cuando Patty se dirigía a las oficinas del Ministerio Público en La Paz para prestar su declaración informativa, según confirmaron fuentes fiscales y policiales. La exlegisladora, conocida por su rol en denuncias políticas durante la crisis de 2019, enfrenta cargos por conducta antieconómica, incumplimiento de deberes e incumplimiento de contratos lesivos al Estado. La orden de aprehensión fue emitida el 3 de diciembre por la Fiscalía de La Paz, tras allanamientos en las oficinas del Fondo Indígena que revelaron irregularidades en al menos ocho proyectos no ejecutados.

En el cuerpo de la investigación, la Fiscalía detectó depósitos bancarios directos a las cuentas personales de Patty por un monto aproximado de 3 millones de bolivianos, derivados de un proyecto agrícola supuestamente no ejecutado. Estos fondos habrían sido adjudicados durante su gestión como diputada por La Paz entre 2015 y 2020, período en el que el Fondo Indígena fue señalado como «caja chica» del MAS para el financiamiento de actividades partidarias y proyectos inexistentes. El caso, reabierto recientemente tras el cambio de gobierno, involucra también a otras exautoridades masistas y ha generado un perjuicio económico estimado en millones al erario público, uno de los escándalos de corrupción más emblemáticos de la era Evo Morales.

Patty, de 56 años y originaria de Charazani (La Paz), se presentó voluntariamente ante la Fiscalía horas antes de su captura, afirmando que «no tiene nada que ocultar» y que colaborará con la justicia. En un contacto con medios, la exdiputada declaró: «Me voy a defender, sí», y se describió como víctima de una persecución política, anunciando que asumirá su propia defensa legal. Su abogado presentó un memorial de apersonamiento, confirmando que Patty se encontraba en territorio boliviano y dispuesta a esclarecer los hechos.

El Fondo Indígena, creado en 2007 para promover el desarrollo de comunidades originarias, ha sido epicentro de múltiples investigaciones por corrupción, con detenciones previas de figuras como la exministra Nemesia Achacollo, quien cumple detención domiciliaria. En redes sociales, Patty mantiene una presencia activa: en Facebook (con más de 1.400 seguidores), se presenta como «folclórica y reggaetonera» y apasionada por el chisme y las cartas; su cuenta de Instagram (@lidia.paty) destaca su rol como ex cónsul en Perú y parodista, con 36 seguidores y publicaciones sobre su vida cultural; en TikTok, aparece en videos virales criticando o defendiendo posiciones políticas; y en YouTube, canales como Bolivia TV y Red Uno difunden clips de sus intervenciones pasadas, incluyendo su designación como cónsul en Argentina en abril de 2025. Tras su detención, sus perfiles no han registrado actualizaciones inmediatas, aunque simpatizantes masistas han expresado solidaridad en comentarios.

La aprehensión de Patty marca un giro irónico en su trayectoria: de acusadora en casos como el «golpe de Estado» de 2019 –donde impulsó procesos contra opositores como Luis Fernando Camacho– a imputada en un escándalo que podría derivar en prisión preventiva y juicio oral. El Ministerio Público anunció que secuestró documentación clave durante los allanamientos, lo que podría extender las indagaciones a más exfuncionarios. Analistas políticos ven en este caso un reflejo de la depuración postelectoral en Bolivia, con implicaciones para la cohesión interna del MAS de cara a futuros comicios. Patty será trasladada a celdas judiciales en La Paz para su audiencia de medidas cautelares, prevista para las próximas horas.