El mediocampista uruguayo Martín Alaniz, una de las figuras más destacadas de Blooming en la temporada 2025, decidió poner fin a su vínculo con el club cruceño de manera sorpresiva, alegando problemas personales y familiares que lo obligan a regresar a su país. La dirigencia de la Academia aceptó la rescisión unilateral del contrato, que vencía el 31 de diciembre, dejando al equipo sin uno de sus principales referentes ofensivos justo antes del partido de esta tarde contra Always Ready (ABB) por la fecha 27 del torneo largo de la División Profesional.

Alaniz, conocido como «el mago con el balón» por su habilidad técnica, visión de juego y capacidad para definir en momentos clave, se robó el corazón de la hinchada celeste desde su llegada en enero de este año. En 34 partidos disputados entre el torneo Apertura, Clausura, Copa de la División Profesional y la Copa Libertadores, el jugador de 32 años acumuló 10 goles y 13 asistencias, contribuyendo de manera decisiva a las campañas del equipo en competiciones locales e internacionales. Su salida representa un golpe inesperado para Blooming, que marcha en posiciones intermedias de la tabla y aspira a clasificar a un torneo internacional en las últimas jornadas del campeonato.

La decisión se concretó en una reunión de emergencia entre Alaniz y la dirigencia celeste, encabezada por el presidente Sebastián Peña. Según confirmó Fernando Cuéllar, dirigente del club, «son temas familiares los que nos explicó el jugador, por lo que aceptamos su decisión» con el fin de respetar la situación personal del charrúa. El mediocampista ofensivo, quien no se presentó a la concentración previa al duelo contra ABB, manifestó a los directivos que no se sentía «bien de la cabeza» y necesitaba priorizar su estabilidad emocional y familiar, lo que lo impulsaba a volver a Uruguay de inmediato. Aunque el acuerdo incluyó un arreglo económico para liberar al jugador de sus compromisos contractuales, fuentes extraoficiales indican que Alaniz ya cuenta con una oferta atractiva para continuar su carrera en el exterior, posiblemente en ligas sudamericanas o europeas de menor categoría, donde su experiencia y jerarquía podrían ser valoradas.

Desde su debut con la camiseta celeste el 5 de enero de 2025, Alaniz se convirtió en un pilar del esquema dirigido por el entrenador Mauricio Soria. Su zurda precisa no solo generó jugadas de lujo, sino que también alegró con goles de antología, como el que definió el clásico contra Oriente Petrolero en la fase de grupos de la Libertadores o el tiro libre magistral ante The Strongest en el Clausura. «Gracias por todas las veces que nos hiciste templar las venas del cuello gritando tus hermosos goles y por las veces que nos hiciste hinchar el pecho de orgullo por contar con tu talento futbolístico en nuestro querido club», fue el emotivo mensaje de despedida que circuló entre los hinchas en redes sociales, reflejando el cariño unánime hacia el uruguayo. En total, sus 10 tantos y 13 pases gol en la liga local lo posicionaron como uno de los máximos asistentes del torneo, solo superado por cracks como Marcos Riquelme de Bolívar.

Blooming, fundado en 1949 y penta campeón boliviano, enfrenta ahora el desafío de reorganizar su mediocampo creativo con solo cuatro fechas por delante. El técnico Soria deberá recurrir a opciones como el juvenil cruceño Kevin Ríos o el experimentado brasileño Matheus García para cubrir el vacío dejado por Alaniz, cuya ausencia se notará especialmente en transiciones rápidas y jugadas a balón parado. La dirigencia, por su parte, evalúa refuerzos de emergencia para el receso de fin de año, aunque el foco inmediato está en sumar puntos para escalar posiciones y honrar el legado de un jugador que, en menos de un año, se erigió como ídolo efímero pero inolvidable.

El adiós de Alaniz cierra un capítulo luminoso en la historia reciente de la Academia, recordándonos que el fútbol, más allá de la gloria en el campo, siempre está atado a las historias humanas que lo impulsan. La hinchada celeste, con el pecho aún hinchado de orgullo, le desea lo mejor en su próximo destino, mientras el Tahucui Aguilera espera con ansias el regreso de su mago.