En Sesión Ordinaria N° 22 del Concejo Municipal de San José de Chiquitos, en el punto de Asuntos Varios, el Concejal Jonatan Peña Sejas, Presidente de la Comisión de Salud y Deportes, informó sobre la precaria situación laboral que se vive en el Hospital Municipal Berdarino Gil Julio, sacando a la luz una reciente renuncia de un chofer, el señor Tito Pesoa Tomichá, debido a la falta de pago de estipendios y las difíciles condiciones de trabajo. Este incidente ha puesto de manifiesto una problemática más profunda que afecta a un número importante de empleados de la salud en el municipio.
La renuncia, presentada este lunes 28 de Julio, detalla «motivos personales y el incumplimiento del pago de los estipendios», esencial para cubrir los gastos de largos viajes. El señor Pesoa Tomichá expresó que esta situación le hacía «imposible realizar su trabajo actual» y lo obligaba a presentar su dimisión de manera voluntaria.
La controversia se centra en la reducción progresiva de los estipendios destinados a cubrir las comidas del personal que acompañan a los pacientes trasladados a hospitales de mayor complejidad en Santa Cruz. Antiguamente, durante la gestión del exalcalde Germán Caballero, se pagaban 180 bolivianos, monto que redujo a 150 bolivianos en medio de diversas crisis. Con la llegada del actual alcalde, Marbin Barberí, el estipendio se redujo aún más a 100 bolivianos, y actualmente se contempla su anulación. Esta cifra contrasta con los 190 bolivianos que, según se informó, se pagan en el hospital de Roboré por el mismo concepto.
La situación se agrava al considerar que los choferes y el acompañante personal a menudo quedan varados en Santa Cruz por períodos prolongados, de 12, 18, 24, e incluso 72 horas, debido a la constante saturación de los hospitales de tercer nivel, como el Hospital Japonés. Durante estos tiempos de espera, el personal debe costear su alimentación e hidratación, gastos que los estipendios deben cubrir. El señor Pesoa Tomichá, al igual que otros, llevaba más de seis meses sin recibir estos pagos.
La denuncia también resalta que un grupo significativo de más de 25 trabajadores del hospital, contratados bajo la modalidad de «consultores en línea», se encuentran sin percibir sus sueldos desde el mes de enero. Estos empleados, que trabajan 24 horas al día, 7 días a la semana, incluyendo noches y feriados, se ven coaccionados y amenazados con despidos si intentan reclamar sus derechos. La falta de empatía y el maltrato hacia el personal de salud han provocado que muchos, valorando su dignidad, opten por renunciar. Es importante destacar que el pago de estos estipendios y sueldos no es una «buena voluntad» de la alcaldía, sino que está sustentado en leyes nacionales que, según se ha indicado, serán objeto de representación ante el Ejecutivo.
La renuncia del señor Tito Pesoa Tomichá es un claro reflejo de la deplorable situación que atraviesa el sector salud en San José de Chiquitos. Se espera que las autoridades municipales tomen acciones inmediatas para saldar las deudas pendientes con todo el personal del Hospital Municipal Berdariño Gil Julio, garantizando así condiciones laborales dignas y el cumplimiento de las normativas vigentes.