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Sin ayuda de las autoridades, vecinos de Puesto Nuevo se organizan para defenderse de avasalladores y un voraz incendio

Propietarios vecinos del predio “Puesto Nuevo” se organizan para expulsar a un grupo de personas encapuchadas que han tomado el terreno. Los vecinos, además de denunciar el avasallamiento, acusan a los invasores de provocar un incendio forestal que ha consumido cerca de 500 hectáreas y amenaza sus propias propiedades.

El dueño del predio, Filemón Mamani, quien también es presidente del Concejo Municipal de El Puente, denunció que su propiedad ha estado ocupada por cinco días. Identificó a los ocupantes como «interculturales», incluso mencionando nombres como el del dirigente Romy Carbajal. Mamani asegura que los invasores no solo han saqueado sus pertenencias, quemado sus casas y sacrificado sus animales, sino que también prendieron fuego a sus potreros, lo que derivó en un incendio que se ha extendido al monte.

Autoridades actúan con lentitud y hay temor entre los vecinos

Mamani expresó su frustración ante la inacción de las autoridades, como la policía, la fiscalía y el INRA, a quienes acusa de «vacío y desinterés». Él sugiere que podrían ser cómplices o temer a los avasalladores, quienes, según sus denuncias, están armados con balas, bombas molotov y dinamita. El propietario afirmó que ni él ni sus vecinos pueden acercarse al predio porque los invasores los reciben a balazos.

Para monitorear la situación, los dueños del predio utilizaron un dron, pero este fue derribado, inutilizándolo. Mamani señaló que el dispositivo tenía un valor de 2,000 dólares. La indignación por el fuego, que ya afecta a las propiedades de los vecinos, ha motivado su organización para enfrentar a los invasores, buscando proteger sus tierras y el medio ambiente de la zona, conocida como La Chonta Rio Blanco.

Comunidad afectada busca la justicia con sus propias manos

La falta de una respuesta rápida por parte de las autoridades ha llevado a los propietarios y vecinos a tomar una acción colectiva. Con el incendio fuera de control y sus propiedades en riesgo, la comunidad se ha unido para defender lo que consideran suyo. Los vecinos exigen una intervención urgente de las autoridades competentes para detener el avasallamiento y el daño ambiental.