Barrientos reveló que el Instituto Nacional de Reforma Agraria habría permitido irregularidades gravísimas, incluyendo doble titulación y permisos duplicados para trabajar en tierras fiscales.

“Me dan el permiso a mí y también a otra persona. Eso abre la puerta a la toma ilegal de tierras”, denunció, señalando que el caos no es casual, sino consecuencia de una estructura que se habría beneficiado durante años.

La autoridad fue más lejos: afirmó que en el INRA tierras saneadas desde 1997 reaparecieron con nuevos títulos en 2018, lo que evidencia, según ella, un sistema manipulado para beneficiar a grupos que luego revenden, lotizan o avasallan predios en complicidad con redes criminales.

Barrientos anunció un proceso de auditorías profundas, advirtiendo que no se encubrirá a nadie. “Hay mafias, hay irregularidades y vamos a llegar al fondo. Esto se va a destapar caiga quien caiga”, declaró.

Asimismo, confirmó que coordinará con el Ministerio de Gobierno para que la Policía intervenga de forma directa en los casos de avasallamiento, frenando el avance de grupos que —según sus palabras— se han creído dueños del país.

Mientras se nombra al nuevo director del INRA, Barrientos lanzó otra frase que ya genera polémica nacional: “No hay nadie que pueda emitir un solo título de propiedad sin que pase por mi despacho». El anuncio marca un punto de quiebre y abre un nuevo capítulo en la disputa por la tierra en Bolivia, donde las denuncias de corrupción, mafias y avasallamientos han crecido sin control en los últimos años.

Reporte: Red Digital Tv Beni