Hoy, el pueblo cruceño celebra el Día de la Autonomía, conmemorando los 17 años del referéndum autonómico del 4 de mayo de 2008, cuando el 85,6% de los votantes aprobó el Estatuto Autonómico, marcando un hito en la lucha por el autogobierno y la descentralización en Bolivia.

El referéndum de 2008, liderado por el entonces prefecto Rubén Costas, fue el punto culminante de un movimiento iniciado años antes con cabildos multitudinarios, como el de 2004 y el “Cabildo del Millón” en 2006, donde cientos de miles de cruceños exigieron mayor autonomía frente al centralismo de La Paz. Este proceso transformó la Prefectura en Gobernación y dio paso a la creación de la Asamblea Legislativa Departamental, incluyendo representación indígena y ampliando competencias para el departamento.

A pesar del respaldo popular, el referéndum enfrentó oposición del gobierno central, liderado por el presidente Evo Morales, quien, junto a la Corte Nacional Electoral, lo calificó de ilegal, argumentando que violaba la Constitución vigente. Según datos históricos, la consulta movilizó a 935.527 votantes en 357 centros electorales, con resultados que reflejaron un claro apoyo al “Sí” (85,6%), aunque el gobierno estimó una abstención de entre 40 y 50%. A lo largo de los años, el Estatuto Autonómico fue ajustado para alinearse con la Constitución de 2009, siendo finalmente promulgado en 2018, consolidando un modelo de descentralización que ha beneficiado a Santa Cruz y servido de ejemplo para otros departamentos.

“Este 4 de mayo reafirmamos nuestro compromiso con la autonomía, un derecho conquistado con la voluntad del pueblo cruceño. A pesar de las trabas del centralismo, Santa Cruz sigue siendo un motor de desarrollo y un símbolo de lucha por la libertad y la autodeterminación”, expresó un representante de la Gobernación.

La conmemoración de este año incluye actos cívicos, concentraciones en la plaza 24 de Septiembre y eventos culturales que destacan la identidad cruceña. Autoridades y ciudadanos recordaron la importancia de seguir defendiendo las competencias autonómicas frente a los desafíos actuales, como la necesidad de un pacto fiscal y mayores recursos para el departamento.

Santa Cruz no solo celebra un logro histórico, sino que renueva su compromiso con un futuro donde la autonomía sea la base para un desarrollo inclusivo y sostenible, inspirando a Bolivia a construir un país más descentralizado y justo.