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La senadora Centa 𝗥𝗲𝗸, 𝗲𝘀𝘁𝗲 𝗹𝘂𝗻𝗲𝘀 𝗲𝗻𝘃𝗶ó 𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗱𝗼𝗰𝘂𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗱𝗮 𝘀𝗼𝗯𝗿𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗼𝘀, 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗲𝗴𝘂𝗶𝗱𝗼𝘀 𝘆 𝗲𝘅𝗶𝗹𝗶𝗮𝗱𝗼𝘀 𝗽𝗼𝗹ií𝘁𝗶𝗰𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗕𝗼𝗹𝗶𝘃𝗶𝗮 𝗮𝗹 𝘀𝗲𝗻𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗯𝗿𝗮𝘀𝗶𝗹𝗲ñ𝗼, 𝗦𝗲𝗿𝗴𝗶𝗼 𝗠𝗼𝗿𝗼, luego que el Senado de Brasil aprobó hace una semana el Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercado Común del Sur (Mercosur), con condiciones, como la conformación de “una comisión de senadores para visitar Bolivia y comprobar in situ… indicios de que el país tiene presos políticos”.
El pasado 28 de noviembre, el pleno del Senado de Brasil sancionó el Protocolo de Adhesión de Bolivia al Mercosur como un acto de confianza con reservas y condiciones, porque se estaría violando la cláusula democrática de este organismo de integración regional, según denunció Moro del partido União-PR.

La cláusula democrática del Mercosur es la facultad que tienen uno o varios actores internacionales, ya sean países o instituciones, para suspender del bloque a los Estados signatarios que no respeten los preceptos democráticos y de derechos humanos.
En la carta remitida, a la cual se adjunta la documentación señalada, Rek renueva a Moro su predisposición para que los parlamentarios de oposición puedan aportar a esta comisión de Brasil con información objetiva y fehaciente respecto a los más de 200 presos políticos que existen en este momento, la persecución política, la violación sistemática de los derechos humanos, los atentados a la democracia y al Estado de Derecho en Bolivia.

“En ese sentido, me permito remitir información preliminar sobre la situación de los derechos humanos en Bolivia, los más de 200 presos políticos existentes, entre los que destacan la ex presidenta constitucional, Jeanine Añez y el gobernador secuestrado del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; además de las acciones y denuncias que se han presentado ante los Organismos Internacionales en contra de violaciones y excesos del Gobierno”, indica la carta en parte saliente.
Además, la legisladora adjunta a su misiva todas las denuncias realizadas ante organismos internacionales defensores y promotores de los derechos humanos, como la CIDH, Human Rights Watch y otros, que en muchos casos fueron desestimados, no por falta de pruebas; al contrario, porque son organismos que están controlados por funcionarios afines a los gobiernos de la izquierda latinoamericana.

“Trasladamos, además, un detalle de todas las medidas cautelares solicitadas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, una lista de los presos políticos existentes y otros documentos que podrán ser analizados por la Comisión temporal que en 180 días verificará en Bolivia la situación política y social, así como el cumplimiento de la cláusula democrática del Mercosur. Asimismo, es importante que la Comisión temporal tome conocimiento de los exiliados políticos que han tenido que abandonar el país y que solicitaron asilo en otros países, como Brasil y naciones vecinas debido a la persecución política, dejando familia, fuentes de trabajo y todo lo que implica tener que abandonar el país por razones políticas”, resalta la carta a Moro y la furura comisión del Senado de Brasil.

Por otro lado, Rek aclara que los parlamentarios bolivianos de oposición de la agrupación política CREEMOS quienes coadyuban las denuncias presentadas, son los primeros en demandar e impulsar la integración económica y política del país con sus vecinos, a través de organismos como el Mercosur, pero que la misma debe concertarse sin que se aparte de los principios de respeto a los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho, “Sin ningún tipo de impedimento u observación. Estamos convencidos que, con voluntad el gobierno puede generar el espacio de concertación para terminar con la persecución política y definir las diferencias en el marco de la ley y los principios democráticos”.