En una emotiva y solemne ceremonia, la madre Sor Mónica Canedo renovó sus votos religiosos al cumplir 25 años de consagración, celebrando este importante hito junto a la comunidad de San José de Chiquitos. El acto, que tuvo lugar en el Conjunto Misional, fue oficiado por el Monseñor Fernando Bascopé Müller durante la Santa Misa, en conmemoración de la Asunción de la Virgen María.
La madre Canedo, visiblemente conmovida, expresó su profunda gratitud a Dios por estos 25 años de fidelidad. «Estos 25 años han sido de la fidelidad del Señor conmigo, porque soy humana, soy frágil, soy débil, pero el Señor me ha levantado», afirmó. Recordó que fue en ese mismo lugar donde sintió el llamado a la vida religiosa a la temprana edad de 16 años, aunque confesó que se resistió durante cuatro años antes de aceptar su vocación.
En su conmovedor testimonio, Sor Mónica destacó el papel fundamental de la Virgen María en su historia, considerando un «regalo de Dios» haber realizado sus votos hace 25 años en un día dedicado a la Madre de Jesús. «No la puedo separar de mi historia», enfatizó. La celebración de sus bodas de plata en el mismo lugar de su llamado representa para ella un profundo motivo de agradecimiento.
La religiosa aprovechó la ocasión para agradecer el cariño y el apoyo del pueblo josesano, sintiéndose siempre «querida y bendecida». Con un mensaje de amor y fe, instó a todos a enamorarse de Jesús, no solo a los consagrados, sino a cada persona, para que las bendiciones lleguen a todos los hogares. Finalizó su intervención resaltando la inquebrantable fidelidad de Dios, incluso en los momentos de fragilidad humana, y deseando la bendición divina para todas las familias de la comunidad.
